Qué indignación la verdad. Por qué cuándo los periodistas le preguntan a los dirigentes de La Parada por los hechos ocurridos ayer, ellos simplemente dicen que no saben cómo así es que se infiltraron estos delincuentes en su "justa protesta".
Señores, por favor, los demás ciudadanos no somos niños de pecho, ni nos estamos chupando el dedo mientras vemos esas horrendas imágenes por televisión. O es que ¿acaso suponen que nosotros vamos a creer que estos forajidos, de buenas a primeras, se levantaron con ganas de "mecharse a morir" sin ninguna clase de recompensa?
Son dos cosas: o estaban cumpliendo con el "encarguito" pagado por las ingentes toneladas de alimentos que llegan a este lugar o (y no sé cuál es peor) estaban defendiendo su "lugar de trabajo", porque para nadie es un secreto que en La Parada, a parte de camiones que entran y salen repletos de verduras y frutas, impera la delincuencia como cosa rutinaria y normal.
Así que no nos vengan a decir que no saben pues.
El otro tema es que se nos hace increíble que estos señores quieran imponer su voluntad de quedarse en donde están y por qué, porque si pues, porque quiero. Deberíamos saber por qué los mayoristas de este sector se niegan a mudarse a un lugar donde las condiciones son mejores para ellos y para sus clientes. Tanto en orden, salubridad y seguridad.
Y no lo digo sin conocimiento de causa. Cuando fui por Lima, a mis 18 años, me toco trabajar en uno de aquellos restaurantes que allí funcionan, como mozo,lavador de platos y mandadero,todo en uno. Entonces pude ser testigo presencial de todo el desorden y caos que se vive a diario en esa zona. Ingresaba a las 5 de la mañana y desde esa hora ya se notaba todo eso que son las razones por las que un nuevo mercado mayorista se hace muy necesario.
Salvajismo a más no poder. Jaurías de vándalos atacando a policías caídos. Rostros sonrientes mientras jaloneaban sus botas. Una de las peores imágenes de esta barbarie fue ver a ese caballo con la pata
quebrada, con el hueso expuesto, ¿quiénes son los animales?
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