jueves, 24 de septiembre de 2009

COFRADÍA GUATITA

Ya bordeo las tres décadas y antes tenía muy clara la idea de que cuando llegara a esta edad no iba a permitir, de ninguna manera, que me creciera la panza, claro!!, ni por asomo me iba a dar la licencia de exhibir una prominente guata chelera como de las que siempre renegaba y rajaba cuando las veía en mis congéneres descuidados.

Y es que todavía puedo recordar cuando, en vacaciones de la universidad, me sometía a disciplinadas rutinas de ejercicios en la casa de mi abuela. Todo empezaba con un trote sostenido desde el Colegio Militar Elías Aguirre hasta el malecón de Pimentel. Para luego, de manera casi sádica, sudar a litros con mis planchitas, canguros y abdominales.

Aún recuerdo como con una pesa recontra casera, reventaba las venas de mis, en esos días, “marcaditos” brazos. Ah!! me viene la nostalgia por cosas provechosas o buenas que hice alguna vez. Aunque por ahí le leí a alguien , creo que a Bryce, exponer su idea de que eso de ejercitarse es una reverenda perdida de tiempo porque, después de todo, todos nos pudriremos, musculitos más, musculitos menos.
Resulta que desde que tengo dos trabajos, más las responsabilidades propias de un varón comprometido y con prole, y no usare la clásica "no tengo tiempo", lo cierto es que no separo un tiempo parar jugarme una pichanguita por lo menos. Tanto así que si me animo a jugar otra vez tendría que llevar mi pelota para que me acepten, porque si la práctica hace al maestro, la falta de la misma hace al...?

Y ahora sin proponérmelo,y bueno para ser más sinceros por la simple dejadez, cada mañana me doy con el infeliz resultado de tanta desidia y es que frente al espejo empiezo a notar como va tomando forma la redonda protuberancia. En este caso estamos hablando de la clásica “panza de rata”. Aquella guata que aún puedes ocultar bajo la ropa, pero que expuesta, descaradamente, da fe del más vil sedentarismo.
En el canal somos 7 varones ( eramos 8, uno se fue a Lima), la edad promedio debe ser 29 y todos tienen membresía en el club de muchachones panzones, todos, ninguno se salva. Todos ocultamos debajo de nuestros polos o camisas aquella señal inequívoca de que mucho gym o footing, en nuestras rutinas diarias, no hay.

Que me queda a asumirlo pues, ya estoy dentro de la cofradía guatita. Y hace mucho frío por las mañanas como para salir a correr, por lo menos en está época del año ( en realidad me levanto a las 6 para leer). Se me ocurre que la solución sería que uno de mis contemporáneos me animara a hacer algo para disminuir la flacidez de nuestras barrigas pero al igual que yo ellos también estarán esperando lo mismo, así que zanjamos este tema con aquella frase que me cae a pelo o a panza: si no puedes con ellos, úneteles.

jueves, 10 de septiembre de 2009

PARAJE CÓSMICO






Tres y media de la mañana. Llegamos a Pedro Ruiz. Como siempre con los pies a punto de explotar cuando viajo. Bajamos del bus, somnolientos claro, y lo que quedaba era que alguien nos estuviera esperando para llevarnos hacia San Pablo de Valera. Pero nadie, nadie preguntaba por dos tristes periodistas que llegaban a conocer las cataratas de Gocta.

Lo peor del frío de la madrugada es que por más cosas que hagas no te lo puedes sacar de las piernas que se te congelan como dos pescados en la más infernal nevera. Con Salvador, el camarógrafo, que de seguro ya se había acordado hasta de mi bisabuelita, pues yo había hecho las coordinaciones, con él decía acordamos tomarnos un café salvador, que acompañados con dos sanguches "de estofado, joven" hizo que olvidáramos por un rato que estábamos literalmente botados en la carretera.

"Vamos a Chachapoyas, won", me decía mi compañero. La idea era, más que tentadora, razonable, porque ya nos iban a dar las 7 de la mañana y nada, nada de la camioneta que nos iba a recoger.

Lo que pasaba era que yo estaba "emperrado" con el objetivo de llegar hasta las benditas cataratas. "Oe mejor vamos por nuestra cuenta", sugerí; eran las 7:30 a.m. de un sábado, hasta ese momento, bien fregado.

Estábamos ya subidos en la station wagon que nos llevaría por 5 lucas hasta el pueblo, cuando en eso el chofer recibe una llamada y providencial nos pregunta: ¿ustedes son los periodistas que vienen de Chiclayo no?

Y nos llevo hasta el pueblo. Luego de un rato de presentaciones y el respectivo desayuno ya nos hallábamos en camino. Ilusos iniciamos el recorrido con Román, nuestro guía. No pasaron ni cinco minutos y ya sentíamos la pegada en nuestro pulmones saturados de smog.

Pero la verdad siempre me ha gustado caminar y sólo caminar y caminar... claro que con el paisaje que se nos presentaba era muchísimo mejor que mis lateadas por la cada vez menos amistosa ciudad donde vivo.

El silencio es en verdad el mejor acompañante en este clase de caminatas, donde de manera casi involuntaria, solamente piensas en el más grandioso vacío, en nada pues. Descanso mental sobre trajín físico. Como un ejercicio purificante para el espíritu. Eso buscaba. Eso logre.

Estar dentro de esa cúpula verde formada por los árboles era como ingresar a un santuario, donde obviamente nosotros eramos los impíos. Los parajes inolvidables. El cielo simplemente cósmico, esa es la única palabra que cabe, cósmico.

Y si,bueno, son 771 metros de caída de agua pero más, muchos más, por supuesto, de libertad y belleza para el alma.



domingo, 23 de agosto de 2009

A MI ME GUSTAN 3 NEGROS

Vamos en orden, o sea a cual conocí primero. Ese cubano tenía una forma única de transportarme a donde él quisiera. Ibrahim era capaz de, con sólo su voz, hacer que sienta todo su mundo.

Después vino Robert, escuche que tenía un pacto con el demonio y en vez de darme miedo,por el contrario, me dieron más ganas de ir tras él. Y no me equivoque.

Ángel llego luego, con calle, con el necesario barrio para dejarte impresionado desde la primera vez que lo vieras. En realidad fue muy poco lo que supe de él, pero lo disfrute.

El cubanito era de condición humilde, bueno para su nacionalidad sería una redundancia, con el perdón de los isleños. Pero es que en tiempos que no le iba bien llego a lustrar zapatos por las calles habaneras.

Robert no era profeta en su pueblo así que salio de allí y se fue a vagabundear haciendo lo que le gustaba. Y aprendió bastante.

Descomunal paisaje naranja, tardes salinas, cantos alados, formaban parte de la vida de Ángel, no lo imagino en otro ambiente que en ese hábitat tan suyo, tan personal.

A Ibrahim sólo le bastaron 46 minutos de sus últimos suspiros para tenerme a sus pies de por vida. Entregar el alma, conocer su sueño, gracias santiaguero.

Un marido celoso y un vaso de whisky inyectado de veneno, fatal combinación para un joven Robert de 27 años del que sólo se hallaron dos fotos con el amor de toda su vida.

Pescador, eras pescador Ángel, de bailar zigzagueante; aunque no lo creas y ni yo lo creería, donde trabajo llego un muchacho diciendo que era tu hijo, con lágrimas gordas por una mujer y su traición.

Permitanme presentárselos y disculpen la descortesía:

Ibrahim Ferrer Planas, "mi sueño", como se llamo tu último disco es llevarte "dos gardenias " a donde descansas. "Convergencia" es inmortal en tu suave registro.

Robert Leroy Johnson, "El Rey del Delta blues" ,"El Abuelo del Rock-and-Roll", escuchar "Me and the Devil Blues" es un pequeño trance maestro.

Ángel Lobaton, el pescador cantante, desde Pucusana para mi mundo. "Callejón de un sólo caño" es una fiesta en Afro Peruano Son.

Por eso digo que a mi me gustan tres negros, y ahi te dejo los links para que también lo digas tú, sin roche.

http://www.youtube.com/watch?v=0vEnpeWFb9E

http://www.youtube.com/watch?v=3MCHI23FTP8

http://www.youtube.com/watch?v=-qwCHi7HS6s

viernes, 21 de agosto de 2009

DC, BAJO mi LUPA


Aquí bajo la tierra de los indígenas; que hoy parece un enorme crustáceo de concreto con espíritus perdidos con almas vagas, con aires contaminados que empiezan desde los corazones; así se dibuja desde el aire Washington.

Lleno de recuerdos que lloran en cada esquina, lleno de guerras sin solución y con gritos que se cuelgan en los monumentos, como queriendo salir de los muros para ser libres. Lleno de ríos falsos para adornar la grandeza del corazón americano, y en ningún momento vi un homenaje a los dueños de estas tierras que yacen sus lágrimas estampadas en el polvo.

Para ellos no hay reliquias y aguas espumeando en el aire, para ellos sólo hay un polvo que se esconde debajo de lo que es Estados Unidos, así es este país que ahora es un pedazo del mundo. La confusión que jamás una persona quiso ver, los presagios de un viejo Marshall que no quería que vean televisión sus nietos. Este pedazo de mundo donde todas las personas hacen algo para sobrevivir, este manantial hecho de diversos sabores y que a veces no quiero beber.

Tengo miedo no puedo negarlo, mi corazón parece una enorme catarata de dolores y tristezas y nadie parece comprenderlo. Aquí estoy sometido al régimen de la vida, y allá afuera parece una cacería de personas en busca de algo que no entiendo: una sobrevivencia para decirle a la vida que estuvieron aquí

Tengo miedo de entrar y no salir de aquí, no quiero ser un pedazo de carne que transita alimentándose cada domingo de salchichas humeantes en la parte trasera de la casa, ni tampoco el sudoroso hombre que se cae trabajando hasta los domingos, la mayoría llego aquí saliendo de algo. Yo vine aquí por amor, pero es algo que no entiende este sistema que termina por destruirlo.

Y sin embargo aquí estoy como una esponja de lágrimas mirando el mundo por mi ventana, sin las fuerzas para salir allá afuera y decirle al mundo quién soy, y que la tristeza muchas veces se me transforma en confusión y soledad, y que no puedo hacer nada, solo es mi espíritu confundido por el olor a ciudad cuando yo sólo olía el olor a montañas.

No entiendo porque me siento así. En el sur hay un grito que busca el norte y sin embargo no sé como empezar en este mundo confuso lleno de aislamiento y tristeza. Espero que Dios y el espíritu de mi madre me acompañen en este caminar. Un día regresare a donde el Señor me lleve a ya no sobrevivir sino a ayudar a vivir a mas personas que no están a mi lado, no sólo mi familia, sino las personas que están mas lejos, los olvidados, aquellos por los cuales aun no soy capaz de dar todas mis fuerzas para salir de aquí.
(Esta es una colaboración de Xavier Bure, desde EE. UU. , hace poco se fue, hace mucho que es mi hermano)

lunes, 10 de agosto de 2009

MI PRIMERA VEZ

Digamos que ella tenía toda la experiencia que quería para dejarme, con cada nuevo movimiento y detalle, con la boca entreabierta y esa pequeña quemazón en el vientre que ya no me dejaría en paz para toda la vida. Era una sensación estupenda por demás y no podía creer que me hubiera estado perdiendo de vivir esto, hasta ese instante.

Recorrer su mundo, expuesto ante mis ojos lascivos, era una cita imperdible e imperdonable si faltaba a una. Sentir como me llevaba por parajes inhóspitos y poco a poco ir despertando a ese animal dormido que sólo quería seguir bebiendo de sus aguas benditas y malditas a la vez, porque empezaron a enviciarme, cosa para la cual daba mi brazo a torcer.

No niego que varias veces, sonrojo mi rostro con sus audacias y atrevimientos. Pero por suerte llegaba a entender que ella era así, que para eso la había encontrado. Además, en buena cuenta, nunca dejó de ser la dama que es y será. Y por lo mismo todo lo que me brindaba en privado, me lo guardaba para mi solo, nadie jamás sabría de sus secretos revelados en silencio.

Debo admitir que en esos febriles días nada más me interesaba que volver a estar con ella. Note, y no me daba miedo esto, que nacía una cierta dependencia hacia ella. Y es que no había nada más placentero que sentir como se apoderaba de mis sentidos, de todos. La olía,la tocaba, la miraba, me poseía.

Estando en la cumbre de mi pasión, varias veces no conciliaba el sueño y noctambulo iba hacia ella, la buscaba donde estuviera. Lo mejor era que siempre me recibía amable, cariñosa, receptiva. Me quedaba varias horas de la madrugada en su regazo, y no me cansaba, menos ella.

Sabía de sus amoríos con otros, no los ocultaba. Y no podía hacer nada contra eso. Yo era un chiquillo envalentonado que se aventuro por sus dominios y nada más. Pero es que no podía encontrar a mejor aleccionadora, de eso estoy seguro nadie como ella: nadie tiene su porte, nadie sus arrebatos, nadie más su encanto y su magia.

Esto es mas o menos lo que me ocurrió a partir del primer encuentro con aquella amante perpetua, que nunca me abandonará, o por lo menos, esclavo, jamás podré dejar. La amo con el cerebro y es lo peor, por eso nunca la olvido.

Esto es lo que me ocurrió cuando leí mi primera novela y me enamore hasta los tuétanos de esa divina señora llamada literatura.

martes, 14 de julio de 2009

EL OLOR DE LA MUERTE


Ahora que la tan mentada Gripe AH1 N1 ya llego a esta amistosa ciudad, nos tiene a todos en vilo, porque nadie quiere contagiarse y sufrir los embates , de la que parece ser, según los titulares y avances de la hora, como una de las plagas que le cayeron encima a los egipcios, vía Moisés.


Entonces en momentos en que la chica de la guadaña se pasea por el Almanzor, me da pie a contar lo que me paso justamente por el mencionado nosocomio.

Hace más de un año tuve un accidente ehhh, que cada vez que lo cuento todos dibujan el mismo signo de interrogación en sus caras y es que a mi "me choco un bus", bueno me "golpeo un bus",(así suena más bonito, si cabe). "¿Y cómo sobreviviste?", es la pregunta que de por sí los que me escuchan se hacen luego de la frase que resume mi mala suerte.

Pues claro ¿cómo diablos sobreviví frente al embiste de semejante armatoste? que, como enviado por un mefistófeles pendejo, era de la empresa Kuelap, nombre de la fortaleza preinca que se encuentra en mi tierra natal.

Recibí tal golpe en la cabeza, que recobre el conocimiento el día siguiente, a las 5 de la mañana. Ah verdad! olvidaba otro pequeño jueguito del destino y es que todo ocurrió un lunes 11 de febrero del 2008, día en que mi pequeño hijo cumplía su primer año. Luego supe que también ese es el día del escritor. Qué alegres coincidencias no ??

Bueno desperté como dije, luego de 11 horas de inconciencia y no, no vi ningún túnel con una luz al fondo y no escuche ninguna voz que me llamaba. Lo impactante de ese momento fue ver las caras de mi familia todas borrosas, recién caí en la cuenta de que no tenía mis lentes. Pero al querer hablar, sentí un jalón que me lo impidió.Tenía la boca clausurada.

Producto del impacto recibido(típica frase de policiales) mi maxilar superior se abrió. Recuerdas al Depredador cuando Arnold le saco su mascarita, bueno algo así me imagino que estaba. Entonces el cirujano agarro sus adminículos y volvió a unir lo dañado, que valgan verdades ya estaba dañado. Pa' que.
Tenía la boca sellada con unos hilos por lo que tuve que mantenerme con una dieta líquida en los días más horrendos de mi vida. No saben como extrañaba masticar un mendrugo de pan seco. Era impresionante como una cosa tan simple como disfrutar de un buena cucharada de arroz blanco, se volvía un placer tan lejano. Para cuando llegaba la hora del papeo, mi único "cubierto" era una humillante cañita.

Bueno pasaron los meses y como que volví a la ¿"normalidad"?, siempre he creído en la ambigüedad de esta palabra... Luego vino un proceso legal, al chofercito carretero que casi me lleva lejos, que yo no inicie. Lo que ocurrió es que el amigo del volante entro en algunas contradicciones en sus declaraciones y la fiscal le abrió juicio.

Lo gracioso fue que luego de varias citaciones llego el día en que al tremendo juez le tocaba dictar sentencia y por un error que yo nunca entendí, en ese momento acabé como el procesado chofer, dictándoseme sentencia de un año, suspendida en su ejecución, más una reparación civil de mil soles( que tal cara de cojudo debía tener!) y cuando todos se dieron cuenta del yerro pues no quedaba lugar sino para la carcajada general y mi suma vergüenza.


Ahora al inubicable fercho se le ha declarado reo contumaz, y a mi no queda más que esperar, porque si contrato a un avispado tinterillo me saldría más caro de lo que voy a recibir, como ya habrán notado...
Y bueno por acá ya va acabando mi relato de cuando tuve muy cerca a la huesuda, de cuando pude percibir cerquita el olor de la muerte. Regreso, voy a comprar mi mascarilla.
(La caricatura que "adorna" esta entrada le pertenece al inefable Juan Carlos Ferre Matienzo)

viernes, 12 de junio de 2009

YA NO QUIERO MÁS HEROÉS

Es lunes de mañana y con el recuerdo fresco de las terribles imágenes de lo que paso en Bagua, Heydi, la otra reportera de Parada Norte, me pregunta si se puede justificar tanto ensañamiento con los policías que fueron muertos de manera tan insana y cruel.

Ella buscaba otra versión en mi, puesto que yo nací en Amazonas, en su capital para ser exactos, Chachapoyas; y en ese instante caí en la cuenta de que no sabía nada de aquellos aguarunas de los que tanto se ha hablado en estos días. Ni una costumbre, ni una comida típica, ni una palabra de su idioma,nada, no sé nada de ellos.

Y entonces mi respuesta tomó el rumbo de la explicación que le escuche a Santiago Manuin, el líder amazónico que dieron por muerto. Manuin refería que el nativo vive por su tierra, que no tiene otra pertenencia más valiosa que sus bosques y ríos. Y por ahi se podría entender una reacción tan fuerte cuando sienten que se les va a quitar lo único que tienen. Pero dije entender, no justificar.

Porque nunca habrá razón para poder decir que la muerte de un ser humano se justifica. Los muertos de ambos bandos (qué triste usar está palabra) dejan por igual a madres sumidas en un dolor sin fondo, a hijos sin los abrazos de su padres, y esposas cuyas lágrimas podrían llenar esos ríos de la selva.

En la región Amazonas(todavía encuentro personas que piensan que me refiero al río del mismo nombre) las ciudades como Chachapoyas y Bagua viven realidades completamente distintas a lo que hemos podido ver en la televisión de los aguarunas y demás tribus. A lo que me refiero es que estando dentro del mismo territorio si tu pones juntos a un aguaruna, un bagüino y un chachapoyano pues desde la ropa hasta la forma de hablar es muy distinta.

Ver a una madre aguaruna desgarrandose en su dialecto, llorando sobre la tumba de su hijo, preguntándole a nadie si para eso lo había criado, para que muera asi; ver eso es devastador. Sus manos se mezclaban con la tierra quizá queriendo unirse al destino fatal de aquel al que vio nacer y ahora veía morir. El dolor,este dolor por la muerte es universal y aquí no importa que vivas en un departamento citadino o en una choza en la selva.

Pero en verdad una de las cosas que más indignación me causo son las ceremoniosas caras de ministros y congresistas anunciando que tenemos nuevos heroés nacionales con los policías caídos en está masacre. Disculpen ah pero : Qué tal concha!!

Y es que yo no me imagino a los familiares de los que fallecieron recibiendo, con el pecho henchido de orgullo, las felicitaciones y los objetos personales de sus seres amados y contentándose porque el gobierno hará algún busto en honor a ese policía muerto o tal vez le pondrán su nombre a alguna calle o a algún asentamiento humano.

¿Por qué todo esto nos hace recordar esa horrorosa imagen del policía que murió mientras ayudaba a su amigo herido en Pómac? ¿Por qué los mandaron a morir? La sangre de nuestros hermanos policías y de nuestros hermanos aguarunas se derramó sin ningún sentido, porque a nuestros impresentables padrastros del hemiciclo recién se les dió la gana de debatir la ley que origino todo esto.

Por eso, yo ya no quiero más heroés

miércoles, 10 de junio de 2009

ES - TRAGOS DE RON

Era un poco tarde y conectado al messenger, esa noche iba a ser un "lector- confesor " muy agradecido por la graciosa casualidad en torno a una botella de ron.

El primer cuadro, me lo pintó una chica de 25 años. Ella es bisexual y mientras conversabamos , una chata del licor mencionado la acompañaba en un rato de despecho, de esos del músculo latente. Los tragos eran en honor a un tipo del cual no supe mucho, sólo que algo había pasado entre ellos hace un tiempo y ameritaba sendos sorbos del rubio líquido.

Sabía por los mensajes de su ventana de conversación que Flavia escuchaba canciones cómplices en su sesión de desamor. Le sugerí algunas de las mías. Le gustaron. Me baje una de Sabina de las que ella oía:"Y sin embargo".

Me sorprendió con eso de que le gustaba tomar ron puro, que era más rico y que podía aguantar sin miramientos un par de botellas de la quemante bebida. Ta qué brava!- pensé.

Luego, mientras la primera protagonista se ausentaba un toque, se conecto Mexita y me empezó a contar la tragedia que le había ocurrido ese día en su colegio. Y es que a la graciosa mozuela no se le había ocurrido mejor idea que festejar el cumpleaños de una de sus mejores amigas que libando, con ella y una compañera más, una botella de Cabo Blanco.

El chiste no hubiera pasado de ahí, si no fuera porque las descubrieron en el baño dedicadas a su subrepticia celebración. Qué bonito, qué bonito! a lo Huckleberry Hound, jajajaja!! Pero luego vendría lo feíto porque las niñas serían expulsadas del centro de estudios y bueno lo que pasa es que ya estamos a medio año escolar.

Después de unos días encontre a Flavia y le pregunte un poco más por sus razones de esa noche con el pequeño recipiente de Pomalca. La frase que resumía todo era una "roneada nostálgica", por este patita que fue su pareja y con el cual termino porque no quería enamorarse de él.

Ahora el forateado ya tenía novia y ella estuvo con una chica de menos edad. Como dijo la brava del ron "la de con ésta te olvido". Ahora con él son patas, "sólo patas".

A Mexita la aceptaron otra vez en su colegio.

martes, 9 de junio de 2009

GABO: MANIÁTICO DIVINO

El niño y su mundo
Ha sido muy placentero haber digitado “Gabriel García Márquez” en la barra de un buscador de vídeos y encontrar al autor colombiano en varias entrevistas, aunque sea recortadas (te alabamos YouTube). Así lo escuchamos sentenciando que es difícil que haya una línea en alguno de sus libros que no tenga su origen en la infancia.
Esos primeros ocho años de su vida en los que su abuela y su madre se encargarían de sembrar en la cabeza de “Gabito” toda suerte de cuentos y personajes que más adelante le servirían de cantera para ofrecernos sus aurelianos, josé arcadios, eréndiras y mamá grandes.

Refiriéndose a su niñez el nobel confiesa: “…no recuerdo esa época ni como la de un niño feliz, ni la de un niño infeliz, sino como alguien que tenía una vida propia, un mundo propio dentro del cual vivía”.

Conociendo el hielo
Cuando leí las primeras páginas de “Cien años...” fue como si de pronto también hubiera descubierto el hielo. Una novela original en su lenguaje e historia (verdades de Perogrullo no?) tan distinta a las demás obras, pocas en realidad, que ya había leído.
Los ojos se me abrían asombrados al descubrir a cada personaje, cada cual más suculento que el anterior, por lo cual decidí devorar ese libro, en el menor tiempo posible, sin temor al empacho.
Y es que Gabo, ese Melquíades literario, fue para el mundo en junio de 1967, aquel gitano bienaventurado de oportunísima visita a nuestra literatura latinoamericana que con su relato de los Buendía logró encontrar el centro de su obra toda, que ya había iniciado hace buen tiempo con su cuento La tercera Resignación en 1947.

Novela mala
Gabo afirma que el día que descubrió que lo único que realmente le gustaba hacer era contar historias, se propuso hacer todo lo necesario para satisfacer ese deseo. “Me dije: esto es lo mío, nada ni nadie me obligará a dedicarme a otra cosa”. Afortunadas palabras. En otro momento declararía: “Padezco la bendita manía de contar”.
Ahora estamos con el escritor en México en esos días donde se encerraba hasta dieciséis horas seguidas en su escritorio que él llamaba “la cueva de la mafia”, armando el rompecabezas de “Cien Años…” El claustro voluntario era para proteger al feto y garantizar que se desarrolle como lo concibió. Y tal era su perfeccionismo que si cometía un error en la máquina de escribir descartaba toda la página y volvía a hacerla, según le contó al crítico peruano José Miguel Oviedo.
Cuando por fin logró enviarla a la Editorial Sudamericana, previo empeño de una licuadora, una paciente e irónica Mercedes Barcha, su esposa, soltó la siguiente frase: “Ahora sólo falta que la hijueputa novela sea mala”. Todos sabemos que no fue así. Que hasta ha sido traducida al esperanto, aquel idioma inventado, con el título Cent jaroj da soleco.


Lectura sin fin
El pasado 5 de junio del 2008, día en que se cumplieron los 40 años de publicación de la obra, se inició una lectura continua y en voz alta en la Biblioteca Nacional de Bogotá, donde las personas que se inscriben leen de manera sucesiva tres páginas de “Cien Años de Soledad”.
Para celebrar este acontecimiento, que coincide con los 80 años de Gabo, también se ha impreso una edición de aniversario promovida por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española que Alfaguara ofrece a los internautas a 9.75 €.
Es un buen momento entonces para volver a esas páginas, o hacerlo por primera vez, y disfrutar de la historia de la estirpe de los Buendía, a no ser que como en Macondo también tengamos esa rara enfermedad por la cual nos hayamos olvidado como leer.

LA REINA DE LOS DESAMPARADOS

La coronaron el domingo, por la tarde, por decisión unánime. La alegría en esos momentos trató de ganarle algunos gestos a esas caras condenadas a reflejar sólo angustia.

Cuando aceptó atendernos al día siguiente, íbamos con la firme decisión de no incomodarla con preguntas embarazosas o comentarios fuera de lugar.Sus ojos pequeños, el gesto serio en la boca,sus cabellos blancos, la espalda en paréntesis.

Conversamos y podemos notar ese alargamiento agudo que le pone al final de cada frase, con ese acento tan suyo. De pronto suelta un nombre que no es de por acá: San Bernardo; y con una lágrima delgada recuerda a Marcelo, su hermano, todo un caballero nos dice, no ponemos en duda sus palabras dada su alta embestidura.

Pregunta por su corona, qué por qué no la tiene, la hemos guardado le responden. Ah! esta bien entonces, dice mientras voltea la cabeza y fija la mirada en un punto lejano. La tarde es tranquila. Sólo se escucha el murmullo de nuestras voces en el pasadizo largo.

Nos advierten que se ha acabado el tiempo de nuestra visita, es hora que la soberana se retire a descansar.Hasta vernos...frase lenta y distinta con que se despide la reina. Hasta vernos...repito y siento una aguja fría en la garganta.

...No sé qué es más triste: no querer estar en un lugar o no recordar cómo es que se llegó.

El anhelo de poder regresar a su tierra se mezcla con los pocos recuerdos que el alzheimer le alquila por algún tiempo más.

Rosa es una de las cien almas con pena del asilo San José de Chiclayo.Rosa fue elegida reina de la casa por sus compañeros de melancolía. Rosa Lira es chilena.

jueves, 4 de junio de 2009

REALITY LUNCH


Hoy me tocó almorzar por el centro. Entre a un reducido lugar por Izaga. Lo que parecía iba a ser una simple y aburrida comida solitaria se convirtió en un inesperado reality.

Llega una pareja y se sientan frente a mi. Siguen con la conversación ya iniciada en la calle y piden dos gaseosas personales. Ella, de cuerpo rollizo y cabello pintado, parece molesta y le increpa algo al pata de unos 45 años, quien le pide que baje la voz y no haga una escena alli.


Los dos están incomódos, pero por momentos, en su discusión, olvidan que los están viendo y cuando lo recuerdan voltean la mirada al mismo tiempo, culpables. Luego de un rato de reclamos asolapados, de una billetera negra y desgastada, él sacó un billete de 50 soles e hizo el ademán de entregárselo. La mujer lo miro indignada y el papel rectangular quedo en la mesa, cerca de ella.

De pronto el hombre hizo una mueca de fastidio, pagó y salieron. En la vereda casi no se despidieron, el tío se fue por la izquierda y cuando habían dado un par de pasos la mujer volteo diciendo “¿Cuándo te llamo?”. No hubo respuesta. En ese momento la vi tan sola, tan vulnerable. Volteo a mirarme y en sus ojos la cólera se mezclaba con pena y desengaño. Se fue por la derecha.

El segundo caso de este reality lunch (qué guachafo puede llegar a ser uno) se inició con la llegada de un niño gordito y risueño con la camisa escolar sudada y fuera del pantalón. Tras él llegaron sus papás y su hermana menor de similar contextura. Los señores escogieron la mesa a mis espaldas, quedando sus hijos frente a mí. Pidieron el menú (que por cierto estaba horrible: sopa de chochoca con ají de gallina como que no va).

Cuando en eso la niña se para y va hacia donde papá y mamá pidiendo algo entre dientes y lo único que recibió fue un jalón de regreso y dos pellizcos en el brazo que hasta yo los sentí.

Escuche la voz del padre reclamando que no era el lugar pero mucho caso no recibió. “Ya estoy harta de que no estes quieta” se justificó la madre. La pequeña ya reincorporada en su silla, comenzó con un llanto silencioso de ojos rojos y labios hacia abajo. Su hermano, frente a ella, bajo la cabeza. La niña se dio cuenta que yo la observaba atento, tal vez demasiado. Se quedó mirándome con lágrimas contenidas aún, como pidiéndome auxilio.

En ese momento repare en el sonido del televisor que tras de mi contaba la novela mexicana de las 2p.m. Sin embargo en todo ese rato tuve dos capítulos en la pantalla de la realidad. Pague y salí.

miércoles, 3 de junio de 2009

MICHAEL JACKSON CON IVÁN CRUZ


Según mi madre,(supongo que podemos confiar en esta fuente no ?), mis primeros pasos de baile los di frente a un tornamesa National, cuando sonaba un LP del entonces idolatrado Michael Jackson. Avanzaron los años y pues como todos, en realidad, pensaba que el reinado del niño prodigio de The Jackson Five iba a durar bastante rato.

Otro de mis recuerdos de antáño(carajo, en unos días cumplo 29) eran esas reuniones de los cinco hijos varones de mi abuela(The Bravo Five??), entre ellos mi papá, donde literalmente se agarraban a botellazo limpio y digo limpio, porque doy fe de que las botellas quedaban sin pisca de licor.Y avivando su relajo familiar sonaba en la misma tornamesa la voz lastimera de Iván Cruz.

Hace unos días me anime a ver unos videos del ensombrecido rey del pop. Cuando uno lo veía bailar, pensaba cuan genial podía llegar a ser un sólo hombre que dejaba, al borde no, sino en el delirio mismo, a sus millones de fanáticos que compraban sus millones de discos en todo el planeta.

Me friega el humor fácil, por eso me llegaba cuando cada vez que decía mi nombre el remate siempre era el mismo: "A ya Iván, Iván Cruz". Pero bueno tomándolo por el lado amable, ya más grandecito me vacilaba la idea de tener el mismo nombre de este ídolo de cantinas. Luego uno ya ni caso le hace a la bromita esa.

Las noticias del cambio de color del dueño de Nerverland pues sólo daban pena y uno decía : "pobrecito, pobre pata", pero cuando vino la acusación de pedofilia y el escándalo mediático fue imparable e implacable, vino la decepción y la frase cambió por: "se me cayo..." .

De pronto un día sale Iván Cruz en uno de esos programas del mediodía, muy acicaladito, mirando fijo a la cámara y diciendo que ya no tiene sentido cantar más esas canciones que lo hicieron famoso y popular porque ahora el es un hijo del Señor...que tal hijo de su madre. Me dejo lelo y con esa expresión condoritoresca en la cara de "exijo una explicación".

¿Por qué? (bueno, si hasta un álbum de figuritas sacaron con esta pregunta) , pero en verdad, a veces a uno le gustaría saber el por qué de las cosas: ¿por qué? si este tío podía, literalmente, nadar en un piscina de dólares en su rancho de la ilusión, ¿por qué la cago con este escándalo de pedofilia?. ¿Por qué ? si la música del hermano Iván, era infaltable en cuánta decepción amorosa se presentara y por eso mismo sus canciones son himnos a la desesperanza y el desamor sazonado con cualquier trago a la mano ¿por qué se convirtió al evangelio?.

Y es que de pronto uno se imagina que, libremente, cada persona tiene su papel en esta escena inacabable de la vida. Por eso digo: Michael Jackson por qué te volviste malo. Iván Cruz por que te volviste bueno.